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viernes, 13 de enero de 2017

Falso Ejercicio: el encuentro del cuerpo con la palabra

“Un hombre ama a una mujer y la besa:
de ese beso nace el mundo”
Octavio Paz


David Figueroa González

Poeta José Gregorio González Märquez
El erotismo es una experiencia que nace del interior y se manifiesta en las múltiples situaciones y experiencias de la vida. El erotismo está del lado de la pasión y su ámbito es el cuerpo, nos refiere al reino de los placeres y displaceres del sexo, a la sensualidad, al desafío, a esa aventura que va la más allá de los sentidos y cuando se baña de poesía el erotismo trasciende todo lo tangible e imaginable del universo.
Este tipo de poesía le canta al deseo de los cuerpos amorosos que se entregan en las palabras, lo recrea y lo difunde mediante el lenguaje, para hacerlo más sublime, ya que los cuerpos vuelen al encuentro apasionado de las letras. Estas imágenes auditivas rescatan al cuerpo de los deseos mundanos para exaltarlos en un canto lírico.
En este libro estamos ante una poesía sugestivamente erótica, característica que rodea por completo esta nueva producción literaria de mi estimado hermano – poeta. Sus composiciones captan, tanto en su léxico como en su estructura, lo delicado y grácil de la poesía, a demás nos aporta una fina sensibilidad amorosa, muy distinta del tono mundano y ordinario que encontramos en la poesía erótica de otros escritores. Creo que no existe mejor manera de acabar estas líneas que citando el poema de la página 21 de esta obra para ejemplificar dichas cualidades:

jueves, 30 de julio de 2015

Orlando Pichardo, el debate interior

David Figueroa González

"Todo viaje empieza con un sueño,
 tu fe  y convicción mostrará el camino"
Grandhi Mallikarjuna Rao


I
La Soledad y El Silencio

“Esta espada con que mido el tiempo
tiene dos cantos
la soledad y el silencio”

Orlando Pichardo
 Efectivamente, coincido   con que todo viaje comienza como un sueño. Así con esa sensación  partí  hacia la Pichardera, hacienda enclavada en el corazón de las montañas de Ospino, estado Portuguesa.  Visita que realicé en 1987 a esas tierras patrimonio de la familia Pichardo. Allí,  entre el verdor natural, los plantíos de café y las orquídeas,  lo que más me impresionó  fue el calor de su familia. Para ese momento  conocí al poeta Orlando Pichardo, hombre de buen carácter  y siempre dispuesto a la conversación amena.

 Quizás la magia de aquella finca cafetalera floreció en su ser, llevándolo por los caminos de la contemplación-reflexión, hecho este  que permite que la memoria corra libre en el horizonte de sus versos, corceles que ondean  en su crin la bandera de la   filosofía. El poeta pareciera  despojarse del tiempo  y crea un  discurso sobre su propio pasado el cual no  mira con añoranza, sino como una

martes, 21 de julio de 2015

Un acercamiento al discurso íntimo de María Auxiliadora Álvarez

David Figueroa González

“ Cuando alguien se va, alguien queda.”
Cesar Vallejo

María Auxiliadora Alvarez
Creo sin temor a equivocarme que casi todos los seres humanos hemos pasado por momentos difíciles en nuestras vidas o han tenido a alguien  cercano a esas circunstancias en las cuales somos un barco en un mar agitado.  Hace dos años más o menos estuve cercano a la guadaña de la parca,  sin embargo logré salir ileso de ese encuentro no deseado. Claro está gracias  al cuidado de un ejército de médicos, enfermeras y por supuesto al amor y presencia de mi familia.
De tal modo que ver la muerte a lo lejos permite hacer cambios en la conducta  o por lo menos hacer el intento, esta visión reflexiva de la existencia permite filosofar sobre la vida, incluso algunos llegan hasta poetizar  la muerte, el dolor y hasta sufrimiento. Uno de estos poetas  es  Cesar Vallejo quien  llevó el  sufrimiento humano al hecho poético   logrando mostrarnos  los estragos impíos del mundo  en la vida del hombre sin perder lo sublime de la creación artística, así lo observamos es este fragmento de Voy a hablar de la esperanza: