miércoles, 3 de septiembre de 2025

Información, narración y textualización

 

Galo Guerrero-Jiménez



La población escolarizada vive hoy inmersa, y en un aparente disfrute, deslizando la pantalla en un aparato tecnológico y con la habilidad de la yema de los dedos, para localizar cantidad de información que, por su exceso, y acompañada más de imágenes, que de texto, vive la emoción bisoña y constante de alteraciones cognitivas en la función representativa del lenguaje y, por ende, enmarcada en los nuevos modos de consolidar su pensamiento desde el elogio tecnológico-estético que la virtualidad le ofrece “en bandeja”, a la niñez y a la juventud, en especial,  que hoy experimenta un nuevo sentimiento lingüístico, más de banalidad que de elocuencia en la axiología intelectual del conocimiento, de la investigación, en la creatividad, en la reflexión y en el desarrollo del pensamiento crítico  que, de alguna manera, sí se logra desde la cultura del libro  que se va consolidando paulatinamente desde el disfrute y hermenéutica de la lectura de un buen texto que, voluntaria y libremente, llegue a las manos y al cerebro de esta población que hoy se alfabetiza, más al ritmo de la cultura electronal y virtualizada, que desde la educación formal que recibe en la escolaridad.

Por supuesto, hoy más que nunca, existen dos grandes vías para tener acceso al conocimiento, tanto desde la información que nos brinda Internet, como  de la información que desde el conocimiento del texto, la institucionalidad y el docente hacen todo lo posible para educar y formar a una población estudiantil, en todos los  niveles educativos, y que aspira intencionalmente para que se le dé lo más granado y excelso de la ciencia, pero, sobre todo, desde el humanismo que narrativa y culturalmente permite un estado de relajación, de contemplación, de diálogo, de análisis y de acercamiento ontológico a la esencia y al ser del conocimiento y de la persona que se inmiscuye en una comunidad narrativa para aprender.

El aprendizaje narrativo que se puede lograr desde la cultura del texto escrito, por supuesto, se puede malograr, como sucede en muchos casos de la vida escolar, dado que, con los libros tiene lugar una confusión análoga. Los diccionarios, las gramáticas o los manuales uno los aprecia más tarde, siendo adulto, pero no en la escuela. Si hay un tipo de libros que jamás deberían emplearse en la escuela, estos son los libros de texto. En la escuela el libro de texto crea irrealidad cultural, inspira sumisión, antipatía, náuseas y desdén. (…) Los estudiantes deberían leer libros rigurosamente no escolares, libros escritos para todos los públicos. (Berardinelli, 2016, p. 55), a partir de los cuales se pueda dialogar, discutir, aportar con ideas personales; pero, ante todo, a leerlos con una postura narrativa.

En cambio, si desde el texto adecuadamente elegido se puede vivir una auténtica fiesta de la narración para aprender a validar en su real dimensión el conocimiento; desde el régimen electronal de la información, estos dos elementos se repelen, se excluyen.

Como señala Byung-Chul Han: La información agrava la experiencia de que todo es contingente, mientras que la narración atenúa esa experiencia, convirtiendo lo azaroso en necesario. La información carece de firmeza ontológica. (…) A la sociedad de la información es inherente una carencia de ser, un olvido del ser. La información es aditiva y acumulativa. No transmite sentido, mientras que la narración está cargada de él. (…) Hoy estamos más informados que nunca, pero andamos totalmente desorientados. Además, la información trocea el tiempo y lo reduce a una mera sucesión de instantes presentes. La narración, por el contrario, genera un continuo temporal, es decir, una historia. (2023, p. 12) que nos hace vivir un presente con sentido estético-filosófico-ontológico, puesto que, desde la alteridad de nuestras inquietudes existenciales, se interioriza una experiencia trascendental en el conjunto de nuestros saberes.

Referencias bibliográficas

Berardinelli, A. (2016). Leer es un riesgo. Traducción de Salvador Cobo. Madrid: Imprenta Kadmos.

Han, B-Ch. (2023). La crisis de la narración. Traducción de Alberto Ciria. Barcelona: Herder.

      

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