lunes, 25 de agosto de 2025

Tecnología, realidad, imágenes, ontología y mirada lectora

 

Galo Guerrero-Jiménez



Si el mundo de la tecnología ha revolucionado al planeta con su llamada inteligencia artificial y, ante todo, con el mundo de las imágenes virtualizadas, con lo cual la realidad, es decir, el mundo de las cosas, que se está convirtiendo en el mundo de las no-cosas, ha logrado, a  más de una revolución tecnológica, una reflexión ontológica, como dice Emilio Lledó (2022), dado que, la idealidad, las visiones, las perspectivas y los horizontes de posibilidades para hacernos actuar fenomenológicamente  y ver en la pantalla, la idea de las cosas, su forma, su esencia, más bien dicho, una idea de las cosas y hechos que no podemos tocarlos, ni verlos en la realidad porque no están cerca de nosotros; en cambio, desde una adecuada ontología del ser, sí es posible acercarnos, al menos en imágenes, a esa realidad que los ojos y el cerebro, es decir, con  nuestra condición humana, poder disfrutar de esa circunstancia tecnológico-ontológico-visual.

viernes, 22 de agosto de 2025

La lectura de literatura infantil y juvenil. Desafíos en para América Latina.

 

José Gregorio González Márquez


 

El futuro de la lectura, vivencia de la escritura

Quienes amamos la lectura no concebimos la vida sin un libro. El formato físico ha dominado por siglos el campo del saber y la imaginación. El olor a tinta provoca un efecto energizante en quien lo compra nuevo, recién salido de la imprenta. Pero también, sentimos una extraña sensación de desasosiego cuando acudimos a un librero en búsqueda de un ejemplar que queremos adquirir y que no se consigue con facilidad. Las librerías de lance (libros de segunda mano) regentadas por especialistas y conocedores de libro, son espacios donde los tesoros se ocultan y pueden ser encontrados por lectores selectos o aficionados que desean acercarse a la lectura de su predilección.

jueves, 21 de agosto de 2025

Escribir es pensar en lo que el otro va a leer

 

Adrián Marcelo Ferrero


 

Me preguntaba algo bastante obvio pero que en verdad no lo es. ¿Qué es escribir? O quizás, mejor ¿en qué consiste escribir? O, mejor aún todavía ¿De qué manera escribimos?

Una respuesta, diría, material, sería “consiste en enfilar una palabra detrás de la otra, formando frases mediante los signos de un alfabeto, utilizando otros de puntuación, hasta terminar por concluir con alguna clase de texto”.  Pero demos un paso más allá. Escribir consiste en una operación compleja del orden del pensamiento que se manifiesta en un soporte material, según el cual mediante un determinado código (un idioma, en este caso a través de una grafía, por ejemplo, el código escrito) una subjetividad expresa una idea o conjunto de ideas que ha concebido. Se entiende, por lo general, abstracto. Porque ¿es que acaso el pensamiento puede no serlo? Creo que no. Que todo pensamiento supone la operación del orden de la abstracción. No sé si puede haber pensamiento concreto en sentido estricto. Estimo que pensamos, hasta donde he leído, mediante representaciones que dan cuenta de la realidad tal como la percibimos. No obstante, las historias, los cuentos, los poemas, las novelas, resulta evidente que tienen una dimensión concreta. Una forma concreta. La que les otorga una retórica, por un lado, que los despliega según un determinado orden y según una determinada disposición. Pero también son una cadenada de significados que se van uniendo hasta conformar un hilo argumental, en el caso de las novelas y los cuentos. Y de las imágenes o figuras en el caso de la poesía (me parece). 

lunes, 4 de agosto de 2025

Me veo en tus ojos, los hago brillar

 

Notas para presentar Las estrellas viajeras de Luz del Mar Higuera.

José Gregorio González Márquez

 


Aunque es en astronomía donde se estudia la alineación de astros y está linealidad conjura momentos de gran fortuna, es importante referir que no es común que se dé este fenómeno en nuestros cielos.  El espacio sideral ha inspirado a poetas y escritores desde hace milenios. La incógnita sobre lo que existe más allá de nuestra atmósfera ha desatado por siglos grandes especulaciones y creencias de la buena fortuna. Muchas de las señales divinas las leemos en el cielo. Las estrellas fugaces nos cumplen deseos.

domingo, 3 de agosto de 2025

La literatura infantil y el desarrollo de la identidad cultural

 

César Franco Rivero



Ponencia presentada en el VII Coloquio Internacional de Literatura Infantil para niños y jóvenes, a partir de la temática: Literatura Infantil y Juvenil: limitaciones y desafíos en Latinoamérica. Realizado en la 21ª FILVEN. Caracas, julio2025.

Muy buenos días. Es un honor participar en este espacio tan significativo como es la Feria Internacional del Libro Venezuela (FILVEN) 2025, un encuentro que celebra la palabra, la imaginación y el poder transformador de la literatura infantil y juvenil. Hoy quiero presentar una apreciación muy personal entre la literatura infantil y el desarrollo de la identidad cultural en nuestros niños y jóvenes, en una época marcada por la globalización, la digitalización y los flujos migratorios constantes, lo cual puede generar una dificultad para reconocer quiénes somos, de dónde venimos y qué nos une como comunidades, como pueblos o como nación.

lunes, 16 de diciembre de 2024

De las bestias y los bestiarios

 

Stefania Mosca

Ya muchos milenios antes (¿Cuántos?),

los monos decidieron acerca de su destino

oponiéndose a la tentación de ser hombres.

J.J. Arreola, Bestiario




 

Hablar bien de los animales es, además de un lugar común del hastío, una forma de acertar con el pensamiento. Más efectivo que la política y los planes de reactivación económica, resulta el tenedor de las garras de un león —cualquiera, el más degenerado— o la zambullida exacta de los alcatraces y su fervor por los crepúsculos. Los animales aúllan, comen, rugen, se estiran, braman o quiebran su océano sin hacerse preguntas, satisfechos, los ampara el anonimato y el destino. Entienden, desde un principio, su lugar en el paisaje, el preciso arco de sus armas, su momento en la derrota y en la muerte. Y cuando el hombre los toma como figuras de su reflexión, cumplen perfectamente, humildes, la función de espejo y reflejo que el lenguaje les impone.

Nada deja de existir si no lo contemplamos. Pero todo empieza a existir vagamente si lo forzamos en la región del lenguaje. Allí (es decir, aquí), nada puede dejar de ser reflejo de la boca que enuncia. El hombre ha creado sus animales en el libro, en la historia, en la fábula, pero por el arraigo de los rostros que lo habitan sólo podemos descubrir en ellos, una y otra vez, la incertidumbre de los pequeños, de los extraviados. El hombre es un dios menor, un rey deficiente. Un prescindible espectador.

Lineal


Rolando Revagliatti

 

 


Parido es el niño el día de su santo.

Su tío materno, sólo él, lo duerme con facilidad.

Ya camina. En un hotel de Santiago del Estero se escabulle por los corredores.

Queda constancia fotográfica de su satisfacción montando burrito en Río Ceballos, sostenido por su papá.

Se entretiene rompiendo papeles, arrojando monedas y jugando con un cesto de mimbre y broches para la ropa. Sigue costándole conciliar el sueño.

Hace palotes un poco antes de cumplir cuatro años, guiado por una maestra jubilada. Lo operan de las amígdalas.

La mamá cuenta en una postal gigante, con motivo ciudadano, enviada a una cuñada, que su hijo extraña cuando el micro del jardín de infantes, los días feriados, no lo viene a buscar tempranito. El hijo, en cambio, disfruta mórbidamente quedándose en la cama, en especial, durante esas mañanas de calamitoso invierno.